“Un cristiano es libre, dueño y señor de todas las cosas y no está sometido a nadie. Un cristiano es un esclavo sujeto a prestación personal en todas las cosas y está sometido a todos” Martín Lutero. 1520

martes, 31 de agosto de 2010

El mejor antirrobo.

Hace algunos años leí en la hoja de un calendario con devociones que a una mujer le robaron el bolso.

Entre sus pertenencias se hallaba un librito con los cuatro evangelios que, obviamente, incluyó en la denuncia ante la Policía.

A las dos semanas, cuando ya daba por perdido el contenido, al volver a su casa encontró en la puerta una bolsa de plástico que contenía el bolso con casi todas las pertenencias.

Observó que faltaban los evangelios y en su lugar se hallaba una nota que decía:

“Estimada señora, lamentamos mucho el perjuicio que le causamos al robarle lo que era suyo.
Después de ello leímos al principio con curiosidad y luego con interés, los evangelios. Tenemos que decirle que esa lectura ha producido una gran trasformación en nosotros, tal es así que por ello le devolvemos lo que es suyo.
Pese a ello nos tomamos la libertad de quedarnos con esos evangelios que tan hondo nos ha llegado. Espero que nos perdone este último delito. Le estamos muy agradecidos”

Precisamente hoy a un familiar mío le han robado su ordenador portátil en cuyo maletín también se hallaba una Biblia.

Sé que es poco probable, pero si la Palabra produjera el mismo efecto, me comprometo a reflejarlo en este blog. (Y también a incluir siempre una Biblia en el maletín de mi ordenador)