“Un cristiano es libre, dueño y señor de todas las cosas y no está sometido a nadie. Un cristiano es un esclavo sujeto a prestación personal en todas las cosas y está sometido a todos” Martín Lutero. 1520

domingo, 22 de marzo de 2009

Todo sigue igual.

Es increíble hasta que punto llega la obstinación para encontrar salidas humanas a lo que expresa la Biblia.

En el siglo XIX una revista publicaba que un teólogo sostenía, todo convencido él, que cuando el libro de Jonás cuenta como éste es tragado por la ballena durante tres días y posteriormente devuelto a tierra firme, en realidad está contando que el profeta estuvo alojado en una posada del puerto de Jope llamada la ballena, de la cual habría sido arrojado por quedarse sin dinero.

Si tanto le costaba a aquel teólogo aceptar aquel milagro, no me explico como podía aceptar uno aún mayor, consistente en que Dios hiciera de la absoluta nada todo el Universo.

Siento no conocer el nombre de aquel estudioso, porque seguramente para ello tendría una explicación más disparatada aún.

Claro que tampoco hace falta investigar mucho, basta con conocer los escritos de muchos teólogos e investigadores actuales para ver que los hombres mueren, pero las doctrinas no.

jueves, 12 de marzo de 2009

La raza humana.

Una niña pequeña le pregunta a su madre:

-Mamá, ¿cómo apareció la raza humana?

La mamá le responde: Dios creó a Adan y Eva y ellostuvieron hijos. Es así como apareció la raza humana.

Dos días más tarde la niña pregunta lo mismo a su padre.

El padre le responde: Hace mucho tiempo ya existían los monos. Con el paso de los años se desarrollaron y se convirtieron en hombres. Es así cómo apareció la raza humana.

Confundida, la pequeña se vuelve hacia su madre y lepregunta: Mamá, ¿cómo puede ser que tu me digas que la raza humana fue creada por Dios y papá me dice que venimos del mono?

Cariño, responde la madre, yo te he hablado delorigen de mi familia y papá de la suya....

lunes, 2 de marzo de 2009

En todas partes cuecen habas.

He leído hoy la noticia de que el padre de Bar Rafaeli, la modelo israelí e israelita y novia del actor Di Caprio, ha dado un ultimatum a este último para que si quiere casarse con su hija se ha de convertir al judaismo.
A la vista esta que la moral selectiva no es exclusiva del cristianismo. Al preocupado padre no le ofende las más que previsibles (y si no las hay se podría decir aquello de la mujer del César) relaciones prematrimoniales de su hija con el actor, las fotos más que insinuantes con que se muestra en revistas de todo el mundo y la más que poca gala que hace de vida de judía virtuosa ante los medios de comunicación.
No, al padre sólo le preocupa que el actor se convierta antes del enlace. Antes que nada la tradición. Tampoco parece que Leonardo di Caprio sea un cristiano fervoroso y tal vez el único inconveniente que encuentre para la conversión sea el doloroso trámite previo a la conversión.
Uno no es muy exacto en sus previsiones, pero algo me dice que es más que previsible que finalmente ante la tesitura el novio dé marcha atrás y no por escrúpulos morales o religiosos, sino por temor al dolor (y no el eterno precisamente)